EDUARDO MORÁN ABAD
Decano del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas.
La miopía infantil, un reto para profesionales, educadores y padres
En las últimas décadas, la mejora en la situación económica de nuestra sociedad ha permitido a los ciudadanos dedicar gran cantidad de recursos a la salud. Sin embargo, este esfuerzo se ha concentrado en la vertiente asistencial de la sanidad, en detrimento de las medidas preventivas y de promoción de la salud.
La educación para la salud es por ello uno de los grandes retos que tenemos que afrontar los profesionales sanitarios. En primer lugar, porque no se trata solamente de informar, sino de conseguir cambios de comportamientos, de hábitos o de formas de pensar. En segundo lugar, porque para hacer una buena educación sanitaria hemos de ser conscientes de la enorme brecha cognitiva que existe entre nosotros, que estamos muy familiarizados con los problemas de salud y conocemos su evolución, y sus consecuencias frente al conocimiento del ciudadano que, en el mejor de los casos, tendrá un conocimiento parcial y sesgado de nuestra profesión. Y en tercer lugar, el punto álgido de la educación sanitaria lo proporciona nuestro propio cerebro a través de que nuestra orientación o “sesgo” negativo, nos dice que “lo malo” no nos va a ocurrir nunca, como “fumar mata a los demás”.
Dicho esto, los ópticos-optometristas, como uno de los profesionales de la visión, tenemos que enfrentarnos con una gran pandemia mundial: la miopía, mediante la aplicación de nuestros conocimientos en optometría y en óptica oftálmica, pero antes debemos transmitir con la mayor precisión posible su importancia y el impacto que puede tener, sobre la calidad de vida futura de una persona, una miopía elevada.
La miopía supone todo un reto en educación sanitaria. Los padres raramente conocen lo que es la miopía y sus consecuencias, por lo que es aún menos probable que sean conscientes de cómo suele progresar la miopía. Más aún, tenderán a considerar que es un problema puntual que puede solucionarse de una forma rápida y sencilla. Sin embargo, nosotros como profesionales de la salud visual podemos visualizar cual será la evolución del problema. Así que, la solución consiste en poner en marcha nuestros conocimientos sin activar su sesgo negativo. Sencillo ¿verdad?
Como apoyo a esta labor de educación sanitaria para el control de la miopía, desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas hemos elaborado este material que esperamos que sea útil para todos vosotros, para nuestros pacientes y sus padres.